Paseos por Cuzcurrita
En Cuzcurrita puede disfrutar de la naturaleza, con hermosos paseos por las riberas del Río Tirón, llenas de arbolado flora y fauna, propias del medio acuático (adelfillas pilosas ranúnculos, lirios, ranas….)
Cuzcurrita mantiene los nombres originales de sus calles, paseando por ellas, veremos los azulejos que se conservan desde 1865 con sus nombres. Hay que conocer rincones del pueblo como la Plaza Mayor, La Plazuela del Campillo, La Plazuela de las Aguardenterías, La Plazoleta de la Cruz o de la Margarita.
Un paso por el Casco
El casco urbano, está cuajado de casonas de piedra de sillería, cuyas fachadas de gran belleza muestran sus escudos y blasones, en un conjunto muy bien conservado.
Citaremos solamente algunas, el visitante no podrá evitar su observación, por sus calles que nos transportan a los siglos XVII y XVIII.
En la calle Mayor encontraremos un escudo de armas en esquina y, sobre él, una imagen de la Virgen bajo concha con orantes al pie, del XVII; una obra verdaderamente llamativa. Recorriendo las calles podemos encontrar numerosos escudos en las fachadas de los edificios; lo mismo ocurre en la plaza del Ayuntamiento donde el esplendor del XVIII se sigue mostrando en casas y palacios en un conjunto armonios con obras interesantes como la imagen de la Asunción situada en una de las fachadas.
Citar también el Hospital que existió extramuros en la villa ya conocido en el siglo XV. Edificio de dos plantas que fue totalmente arrasado por una crecida del río Tirón en 1773, y reconstruido en el mismo lugar, no conociendo la fecha del cambio del Hospital viejo al nuevo, ya que desde mediados del siglo XVII se conoce con tal nombre a un edificio situado en las eras.
Mencionar el frontón, del que se tienen las primeras noticias en 1878. En 1882 queda inutilazo por las obras de ensanche del puente por lo que se reconstruye.
Se conservan datos curiosos referentes al frontón como el hecho de exigir que las pelotas utilizadas en los juegos proviniesen de Pamplona, o el de la obligatoriedad de que el material utilizado en su reconstrucción fuese piedra arenisca proveniente de las canteras de la jurisdicción de Cuzcurrita. El estado actual es fiel retrato del original, salvo que el cemento ha sustituido a la piedra de sillería en el suelo.
El lavadero original, construido en 1862 se derrumba en los años 80, para reconstruirse por el Ayuntamiento a finales de los 90. Por lo que se refiere al primero, junto a él podemos encontrar los restos de un gran molino perteneciente al castillo, hoy en estado de ruina. Las aguas que lo accionan son conducidas por un canal paralelo al río del que toma su aporte aguas arriba. Este cauce reforzaba a su vez la defensa del castillo. El caudal que sale de su cárcava es el que abastece el lavadero.
La villa es vocación eminentemente agraria, siendo el vino su producto estrella ya desde antiguo, como lo demuestran los calados que se conservan en el barrio de las bodegas tradición que hoy se conserva con nuevas y modernas bodegas cuya vistita completará nuestro recorrido.
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